Friday, June 29, 2007

La bolsa o la Vida

A nadie se le escapa que los plásticos contaminan el medio ambiente. Incluso visualmente. Sin embargo, las asociaciones de fabricantes hasta hablan de las bondades de su utilización. Mencionan entre otras la emisión de "solamente" 3 millones de toneladas/año de emisiones de CO2 (léase uno de los gases de efecto invernadero) en su fabricación y transporte. No en su degradación, eso ni lo miden.

Pero hay quienes van más allá...

El 9/6/07 nos llega por toda los medios, la notícia verde: "Wal Mart decidió incorporar la protección del medio ambiente como estrategia de negocio. El envase es más caro pero ya se entrega en toda las líneas de cajas de las sucursales", aseguró el director de Relaciones Institucionales de la compañía Gastón Wainstein. Fuente Clarín , por ejemplo
Pero,
la introducción de bolsas plásticas de supermercados del tipo de rápida degradación es en realidad más de lo mismo y tal vez peor. Las llaman "oxi-biodegradables" y las promocionan con una carga de dinero en publicidad que podría hacer sospechar al más desprevenido.
Sin embargo, sigue el mismo modelo pro-degradación que no cambia en nada los problemas básicos y probablemente los acentúe. Compradores engañados en su buena fé, pu
eden incluso usar más bolsitas de lo normal pensando que son "ecológicas" y así sentirse liberados de hacerse cargo de los problemas esenciales de la disposición de los desechos domiciliarios: desperdicio, rellenos a cielo abierto -basurales-, transmisión de enfermedades, etc.

Sólo aceleran el proceso, no lo cambian

Y claro, también la consiguiente aceleración de liberación de metano, dióxido de carbono, dioxinas, furanos y metales pesados en agua, tierra y aire.

Estas oxi-bolsitas, especialidad de RES y sus distribuidores en Argentina y Brazil, no se evaporan sino que dejan los mismos residuos más rápido y vaya a saber uno qué cornos nos regala el aditivo especial que rompe las cadenas carbonadas del polietileno que las degrada tan velozmente. Señores,

No todo lo que reluce es verde

Entre los ambientalistas y legos ya se sabe que la mejor forma de combatir las calamidades asociadas al manejo de desperdicios, es ajustarse al código de las 5 Erres:
  1. Reducir
  2. Reusar
  3. Reciclar
  4. Recuperar
  5. Racionalizar el manejo de residuos
La primer ciudad en Argentina en utilizar mano de obra para la separación de residuos fue Laprida a iniciativa de un intendente con gran visión, el arquitecto Irigoin. En 1989, construyeron la primera planta de tratamiento de residuos sólidos. -ver reportaje-
Luego, otras ciudades argentinas siguieron el ejemplo y clasifican su basura. Demás está decir que blanquean el trabajo informal y crearon nuevas fuentes de prosperidad.

En 1998 en Canadá ya se adoptaba el uso de Buenas Prácticas en la disposición de residuos domiciliarios. Está probado que sirve.

El 1/5/07 se inauguró en la Ciudad de Buenos Aires la primera planta de clasificación de materiales reciclables. Fuente
Hoy en día se está discutiendo fuertemente en la comisión de Asuntos Ambientales de la provincia de Buenos Aires la implementación de leyes al respecto.

Además,

las 50.000 familias bonaerenses de cartoneros y recicladores que dependen de esta actividad son los verdaderos ecologistas y ambientalistas, que en forma silenciosa trabajan para "llevarse la diaria" y poder subsistir, logrando un ambiente menos contaminado para la vida de los vecinos bonaerenses y los que habitan en la ciudad autónoma de Buenos Aires -art. René Cruz-

Adhiero a esta reflexión.
Familia Gómez
foto Gustavo Pirola


RES sí, pero NON VER
BA

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